CUIDADO INTENSIVO DE LA PIEL Y DEL CABELLO DESPUÉS DEL VERANO

El verano es para much@s la época del año más deseada y esperada. Sol, playa, mar, piscina, los días más largo, la piel morena, la ropa ligera… Esta estación tan frívola y divertida conlleva sin embargo algunos efectos secundarios para la salud y el bienestar de nuestra piel. Por suerte, la naturaleza sigue acompañándonos y nos brinda una infinidad de productos maravillosos, que nos ayudan a manteneros sanos y equilibrados. Solo tenemos que seguir unas pocas pauta. A continuación, os explico como mantener vuestra piel en perfecto estado, de forma 100% natural y utilizando unas sencillas recetas que podéis preparar cómodamente en casa, combinando unos pocos ingredientes.

Como comentaba, las altas temperaturas, el cloro de las piscinas y la sal del mar producen pérdida de humedad en nuestra piel. Además, una exposición al sol mal practicada o excesiva, provoca foto-envejecimiento, causante de la hiperpigmentación o pigmentación anormal, y desencadena la acción de los radicales libres, que son responsables de la aparición de arrugas y flacidez. Por esta razón, los dos tratamientos faciales más solicitados a la vuelta del verano son el de eliminación de manchas y el de hidratación profunda, para devolver a la piel su tono y textura.

Además de nuestra piel, el cabello también sufre la deshidratación y se debilita como consecuencia de la exposición al sol y del contacto prolongado con el cloro y la sal marina. Es muy normal que en esta época del año, nuestra melena se vea más seca y desfibrada, y que se acentúe la ruptura y la caída del cabello.

La alimentación es seguramente la principal garantía de que nos mantengamos en salud: un correcto aporte de proteínas, vitaminas, minerales y líquidos es la base para seguir luciendo jóvenes, pero la cosmética es otra pieza fundamental en la rutina para el cuidado de nuestro cuerpo.

LOS ACEITES VEGETALES PARA EL CUIDADO DE PIEL Y CABELLO

Los aceites vegetales proceden de las semillas o frutos de las plantas oleaginosas y su uso cosmético tiene una historia tan larga como casi la del ser humano. De hecho, existen numerosas referencias a técnicas y costumbres del antiguo Egipto, y luego con los Griegos y los Romanos. Es estas épocas, los aceites vegetales eran considerados verdaderos tesoros y se utilizaban en los rituales sagrados. Cleopatra, fue muy conocida por su «obsesión» por la belleza y la cosmética, y se la puede considerar como la pionera de la cosmética natural. En aquel entonces, era bastante complicado tener acceso a determinadas materias primas, y esta reina movió muchos hilos para hacerse con multitud de ingredientes para sus prácticas de belleza.

A raíz de la industrialización, se han empezado a emplear en cosmética toda una serie de aceites minerales (derivados del petróleo) e hidrocarburos (como la parafina líquida) más económicos pero que tapan los poros y forman una película sobre la piel, que a la larga altera la termorregulación, el drenaje de toxinas y la respiración de la misma.

Hoy en día, tenemos fácil acceso a una enorme variedad de ingredientes y de recetas que podemos utilizar para cuidar de nuestra piel y cabello de una forma totalmente natural, pero hemos perdido la costumbre y las técnicas de elaboración de una cosmética más casera y artesanal. Nunca es demasiado tarde para empezar y volver a las raíces, para disfrutar de todos los beneficios no solo a nivel personal, sino también ambiental, que implica el «potinguear» en casa.

A continuación os indico unos cuantos aceites vegetales ideales para el cuidado cutáneo y capilar, en esta época del año: el otoño.

Aceite de Aguacate: rico en vitamina A, D y E, y en ácidos grasos. Ideal para la piel seca y deshidratada, y para el cabello castigado. A nivel cutáneo: regenerador, cicatrizante, preventivo de las estrías, suavizante. A nivel capilar: reparador, anti encrespamiento, anti caspa y protector térmico.

Aceite de Almendras: rico en antioxidantes, vitamina E y ácidos grasos. Nutritivo, emoliente, reparador, calmante. Protege la piel de la deshidratación, previene las estrías y calma los picores, siendo ideal para la piel seca e irritada. Ideal también como desmaquillante. A nivel capilar, repara el cabello seco y maltratado, y reduce las puntas abiertas.

Aceite de Albaricoque: rico en ácido oleico y en vitaminas A y E. Muy nutritivo y suavizante, y tiene una textura ligera que no deja la piel grasa. Refuerza la capa hidrolipídica de la piel, protegiéndola de la deshidratación. A nivel capilar, el aceite de Albaricoque ayuda a reparar cabellos dañados, frizz y con tendencia al encrespamiento, hidratándolo desde la raí­z hasta las puntas.

Aceite de Argán: rico en vitamina E y esteroles, posee un gran poder antioxidante y una asombrosa capacidad para regenerar y reafirmar la piel. A nivel capilar, hidrata en profundidad, reduce el encrespamiento y repara las fibras dañadas.

Aceite vegetal de Coco: suavizante, emoliente y muy hidratante, resultando ideal para pieles secas y agrietadas. A nivel capilar, es frecuente su uso en el tratamiento del cabello seco y quebradizo a modo de mascarilla, dejándolo actuar en el cabello un mínimo de 30 minutos.

Aceite de Germen de Trigo: rico en vitamina E y ácidos grasos, es un aceite muy nutritivo, protector y emoliente, ideal para el tratamiento de las pieles muy secas o deshidratadas. Ayuda en la cicatrización y la prevención de las estrías, y es un muy buen antiarrugas. A nivel capilar, ayuda a mantener la melena voluminosa, brillante y saludable, y aplicándolo en las raíces, resulta efectivo para controlar la caída excesiva del cabello y para estimular su crecimiento.

Aceite de Monoï de Tahití: hidratante, calmante, perfumante y protector, tanto de la piel como del cabello. Penetra fácilmente y no obstruye los poros, crea una capa protectora que evita la deshidratación y nutre la epidermis. A nivel capilar, repara el cabello frágil y castigado, y evita las puntas abiertas.

RUTINA HIDRATANTE Y REGENERADORA CON ACEITES VEGETALES

Para poder aprovechar todas las fantásticas propiedades nutritivas y regeneradoras de los aceites vegetales, es tan sencillo como asumir un pequeña rutina que no nos quitará más que 10-30 minutos.

Para hidratar la piel de nuestro cuerpo, podemos simplemente elegir uno o más de los aceites vegetales que os he indicado arriba, y aplicarnos una pequeña cantidad después de la ducha. Es importante que la piel esté limpia y seca. En las zonas más resecas, podemos seguir aplicando 1 o 2 veces más a lo largo del día. También podemos prepáranos un exfoliante casero mezclando los aceites vegetales elegidos con 2 cucharada2 de azúcar. Podemos repetir la exfoliación 1 vez a la semana o cada 15 días, dependiendo de la sensibilidad de nuestra piel. Después de la exfoliación, aplicaremos nuestra mezcla de aceites corporales.

Para nutrir y reparar nuestro cabello, podemos aplicar uno o más de los aceites indicado arriba, a modo de mascarilla, antes del champú, y dejándolos actuar 20 o 30 minutos. Podemos repetir esta rutina, 2 o 3 veces a la semana.

Si disponéis de aceites esenciales, se pueden utilizar para enriquecer la mezcla de aceites vegetales elegida. Algunos de los más recomendados para regenerar la piel son: Azahar, Geranio Egipcio, Mirra, Incienso, Palmarosa, Ylang Ylang.

Para combatir las manchas provocadas por la exposición solar, podéis preparar un Serum mezclando aceite vegetal de rosa mosqueta y aceite esencial de limón. Ambos ingredientes son despigmentantes y cicatrizantes, pero es muy importante no exponerse al sol después de la aplicación, por lo que se recomienda utilizar solo por la noche.

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