Ácido Láctico (80%)
El Ácido Láctico pertenece a la familia de los ácidos carboxílicos y alfa-hidroxílico, conocidos frecuentemente como AHA, y es uno de los dos primeros ácidos conocidos.
En cosmética, se utiliza principalmente por sus propiedades:
- despigmentantes
- exfoliantes/regeneradoras (peeling facial* y demás tratamientos de belleza)
- bactericidas (evita el aparición del acné y es efectivo para tratar infecciones vaginales)
- hidratantes
Además, el ácido láctico potencia la síntesis de colágeno y aumenta el grosor de la piel, aportando firmeza y suavidad y reduciendo así los signos de flacidez.
También se utiliza como alternativa a la glicerina, como suavizante, y para regular el pH de las formulas.
Dosificación en formulas cosméticas: entre 0.1 y 0.5%
* Peeling facial:
Es necesario diluirlo al 40% (se vierte el ácido láctico en agua destilada, misma cantidad de ácido que de agua).
Después de haber limpiado y preparado la piel con un hidrolato como por ejemplo el de hamamelis, se aplica la dilución en todo el rostro, evitando contorno de ojos y labios. Se deja actuar durante 1 o 2 minutos y se procede a neutralizar el ácido aplicando nuevamente con hidrolato de hamamelis y enjuagando con agua. También se puede preparar, para neutralizar el ácido, una mezcla de bicarbonato y agua fría: se empapa un algodón y se pasa por todo el rostro (se notarán unas burbujitas) y se deja actuar un par de minutos.
Es ideal aplicar a continuación aceite vegetal tipo de rosa mosqueta o el gel de ácido hialurónio (ver fórmula en la descripción del ácido hialurónico).
En los dos días siguientes al peeling, hay que evitar la exposición solar y utilizar una crema con factor de protección (ver fórmula en la descripción del óxido de zinc).
Se puede repetir el peeling cada dos semanas.
Después de las primeras aplicaciones, se puede aumentar la concentración de ácido láctico (hacer por ejemplo una dilución al 45 o 50%) o dejarlo actuar durante más tiempo, por ejemplo durante 3 minutos.
El peeling con ácido láctico, a diferencia del con ácido glicólico y salicílico, es compatible con las pieles sensibles.
Recomendaciones:
- No obstante los numerosos beneficios del ácido láctico, hay que tener mucho cuidado con la dosificación, ya que puede causar irritación y hasta quemaduras, a parte de que aumenta la fotosensibilidad de la piel.
- El ácido láctico no se debe de manipular con utensilios de metal.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.