El Ácido Ascórbico es una vitamina hidrosoluble derivada del metabolismo de la glucosa e indispensable para el mantenimiento de una piel saludable.
En cosmética natural, se utiliza por sus propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias.
Además, funciona como poderoso ingrediente antienvejecimiento gracias a su capacidad para estimular la síntesis de colágeno y reducir la manchas de hiperpigmentación (sobre todo si asociada a la vitamina E).
Actúa como reparador de la piel, cuando se aplica después de quemaduras por rayos UVA, reduciendo el enrojecimiento un 50% más respecto a las zonas no tratadas.
Se ha demostrado que psoriasis y eczemas también mejoran con la vitamina C.
El ácido ascórbico es ideal para preparar mascarillas faciales.
Dosificación: entre 0,2 y 5%.