Arcilla verde.
Esta arcilla verde s la arcilla más común y versátil. Posee excelentes propiedades absorbentes, que le otorgan capacidad para: limpiar, revitalizar y descongestionar la piel; cerrar los poros; eliminar impurezas; drenar líquidos y toxinas.
Los diferentes tipos de arcilla o barro se han usado desde tiempos muy lejanos con fines medicinales y embellecedores.
Las arcillas estimulan la eliminación de agentes tóxicos.
Una de las muchas aplicaciones de la arcilla es ayudarnos a tener una piel limpia y saludable.
Modo de empleo:
Mezclar la arcilla verde con agua de manantial, hidrolatos, decocción de plantas o agua de mar, hasta obtener la pasta de la consistencia deseada, dejar reposar unos minutos para que se estabilice.
Se pueden potenciar sus propiedades añadiendo aceites esenciales, esencias florales, extractos de plantas, etc.
Como hacer una cataplasma: se extiende la mezcla de arcilla sobre una tela de algodón o lino, la arcilla deberá tener un centímetro de grosor. Se aplicará poniendo la arcilla en contacto con la piel y cubriendo con una toalla seca o tela de lana.
Precauciones:
Mantener fuera del alcance de los niños. No ingerir. Evitar su uso en caso de alergia a los metales. No es irritante ni tóxico. En caso de ingestión de grandes cantidades podría provocarse una oclusión intestinal.